Control de yuyos y malezas.

Hay varios tipos de malezas o yuyos de insterés en Sanidad Vegetal: las plantas anuales, las bienales y las perennes. Las anuales suelen germinar y madurar en una cierta temporada en particular y se secan o desaparecen, dejando las semillas para la próxima temporada, cuando las condiciones climáticas se vuelven desfavorables. Es muy importante controlarlas antes de que generen las semillas. Las bienales suelen necesitar de dos temporadas para desarrollarse lo suficiente como para producir semillas. Pasado este período se marchitan. Igual que las anuales, hay que controlarlas antes de la reproducción. Las perennes son las más difíciles de eliminar dado que no responden a ciclos y su forma de reproducción complica su control.

El control de malezas no es simple, aunque el beneficio es mucho, y se puede lograr mediante la extirpación de malezas o mediante el control de malas yerbas. La eliminación hace necesario el control de la parte visible como de la que queda enterrada y oculta. Para esto es recomendable la identificación de los hábitos y el tipo de maleza. Las perennes pueden crecer nuevamente a partir de raíces carnosas o tallos subterráneos (rizoma), por lo que es importante quitar la mala yerba junto con la mayor cantidad de raíces y tallos para evitar la reemergencia. El uso de herbicidas hace innecesario esto ya que seca toda la planta, incluidas las raíces y tallos.  Dentro de los herbicidas existen dos tipos: Los herbicidas totales y los herbicidas selectivos. Los totales no discriminan por tipo de planta y suelen ser de muy alta toxicidad para todas, matando plantas, arbustos y césped. Los selectivos suelen ser fitotóxicos para las malezas de hoja ancha, resultando inocuos para otro tipo de vegetales, como el pasto, por ejemplo.  Es importante destacar que si se excede la dosis de un herbicida selectivo, este suele comportarse como total, generando fitotoxicidad sin discriminar el tipo de planta, por lo que es muy importante respetar las dosis de uso recomendadas por los laboratorios, dosis de uso que varía de producto en producto ya que depende de la concentración del activo y no del tipo de activo. 

Foto: INTA