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Nota de Higiene Ambiental de España realmente útil.
Por el momento, según la OMS y el ECDC, las dos principales vias de transmisión del COVID-19 se consideran la respiratoria y el contacto con superficies contaminadas. Para la prevención de infecciones son importantes tanto las medidas de higiene de manos como una correcta limpieza y desinfección de superficies susceptibles de estar contaminadas con el virus SARS-CoV-2.
Según informa la OMS, el virus SARS-CoV-2, causante de las infecciones de COVID-19, se transmite principalmente a través de dos vias: por la inhalación de pequeñas gotas de líquido contaminadas, expelidas por una persona infectada que se encuentre a una distancia aproximada de un metro, a través de su tos, estornudos, etc., y a través del contacto con superficies en las que el virus pueda permanecer viable y que hayan sido contaminadas con estas pequeñas partículas de líquido originadas por una persona infectada. El contagio se puede producir al tocar superficies u objetos contaminados, y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca.
Por lo que una correcta higiene de manos y de superficies ayudará a prevenir contagios, tanto en entornos sanitarios como en espacios comunitarios y domicilios.
En cambio, el riesgo de contraer COVID-19 a través de las heces de una persona infectada parece ser bajo, aunque existen evidencias de que el virus puede provocar infección intestinal y estar presente en las heces, y, por el momento, la OMS informa de que no ha habido ninguna notificación de transmisión por via fecal-oral. Por otra parte, la EFSA tampoco tiene, por el momento ningún indicio de que la transmisión del COVID-19 pueda suceder a través del consumo de alimentos, aunque recomienda mantener especialmente las medidas fundamentales de higiene alimentaria.
En el caso del agua de consumo, no hay actualmente ninguna evidencia de que los coronavirus humanos puedan transmitirse a través del agua potable. El virus SARS-CoV-2, es un virus envuelto, con una membrana externa frágil, menos estable en el medio ambiente que los virus entéricos humanos (como adenovirus, norovirus o rotavirus, que si se transmiten por el agua) y más susceptibles a los oxidantes, como el cloro.
Desinfección de superficies
No se sabe cuanto tiempo puede sobrevivir el virus que causa COVID-19 sobre las superficies, pero parece probable que se comporte como otros coronavirus, con una variabilidad que oscila entre 2 horas y 9 días.
El tiempo de supervivencia depende de una serie de factores, que incluyen el tipo de superficie, la temperatura, la humedad relativa y la cepa específica del virus. Muchos desinfectantes son activos contra los virus envueltos, como el virus COVID-19, incluidos los desinfectantes hospitalarios de uso común.
Según la OMS, su inactivación efectiva en superficies puede conseguirse en 1 minuto. Actualmente, recomienda usar:
Los procedimientos de limpieza y desinfección existentes para las instalaciones de atención médica deben seguirse de manera extremadamente consistente y correcta.
En cuanto a la limpieza y desinfección de elementos textiles, se recomienda lavar a máquina con agua caliente de 60-90 ° C y con detergente para la ropa. Posteriormente, la ropa se puede secar de acuerdo con los procedimientos de rutina.
En el caso de no poder lavar a máquina, la ropa de cama se puede remojar en agua caliente y jabón en un recipiente grande, removiéndola pero con cuidado de evitar salpicaduras. Posteriormente, se debe vaciar el agua con el jabón y poner la ropa a remojo en agua con cloro al 0,05% durante aproximadamente 30 minutos. Finalmente, la ropa debe enjuagarse con agua limpia y dejar que se seque por completo al sol.
La ropa debe lavarse y las superficies en todos los entornos en los que los casos de COVID-19 reciben atención (por ejemplo, unidades de tratamiento o centros de atención comunitaria) deben limpiarse al menos una vez al día y cuando el paciente es dado de alta.
Higiene y desinfección en entornos no sanitarios
La higiene regular y correcta de las manos es de particular importancia para prevenir la propagación de COVID-19 y en el caso de atender a casos confirmados en el hogar.
En hogares, escuelas y espacios públicos con gran afluencia de personas, como mercados o estaciones de tren o autobús, se deben lavar las manos regularmente antes de preparar alimentos, antes y después de comer, después de usar el baño o cambiar el pañal de un bebe y después de tocar animales.
En general, el lavado de manos con jabón y agua limpia debe aplicarse y mantenerse estrictamente, ya que proporciona una barrera adicional importante para la transmisión de COVID-19 y en general para la transmisión de enfermedades infecciosas.
Cuando hay casos sospechosos o confirmados de COVID-19 en el hogar, se deben tomar medidas inmediatas para proteger a los cuidadores y a otros miembros de la familia del riesgo de contacto con secreciones respiratorias y excretas, que pueden contener el virus COVID-19.
Las superficies que se tocan con frecuencia en toda el área de atención del paciente deben limpiarse regularmente, como las mesitas de noche, los laterales de la cama y otros muebles de dormitorio.
Los baños deben limpiarse y desinfectarse al menos una vez al día. Primero se debe usar jabón o detergente doméstico normal para limpiar y luego, después de enjuagar, se debe aplicar un desinfectante doméstico, que contenga hipoclorito de sodio al 0.5% (es decir, el equivalente a 5000 ppm o 1 parte de lejía doméstica con hipoclorito de sodio al 5% por 9 partes de agua).
Se deben usar equipos de protección personal (EPP) durante la limpieza, incluyendo mascarilla, gafas, un delantal resistente a los fluidos y guantes, y después de quitarse el EPP debe realizarse una higiene de las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol o jabón y agua.
Higiene de las manos
La higiene de las manos es extremadamente impostante para la prevención de COVID-19.
La limpieza de manos con agua y jabón o un desinfectante para manos a base de alcohol debe realizarse de acuerdo con las instrucciones conocidas como "Mis 5 momentos para la higiene de manos".
Si las manos no están visiblemente sucias, el método recomendado es realizar la higiene de las manos con un desinfectante para manos a base de alcohol, durante 20-30 segundos utilizando la técnica adecuada. Cuando las manos están visiblemente sucias, deben lavarse con agua y jabón durante 40-60 segundos utilizando la técnica adecuada.
La higiene de las manos debe realizarse en los cinco momentos, incluso antes de ponerse el EPP y después de quitarlo, al cambiar los guantes, después de cualquier contacto con un paciente sospechoso o con infección confirmada por COVID-19, asi como con sus excretas, después del contacto con cualquier secreción respiratoria, antes de comer y después de usar el baño.
Si no se dispone de jabón, jabón para manos a base de alcohol u otras soluciones disponibles o factibles, usar agua clorada (0.05%) para lavarse las manos es una opción, pero no es ideal porque el uso frecuente puede provocar dermatitis, lo que podría aumentar el riesgo de infección y también de asma. Además, las diluciones preparadas pueden ser inexactas.