La Isoca de la Alfalfa, Colias Lesbia, se alimenta de leguminosas, con diverso grado de preferencia, principalmente alfalfa y otras especies de Medicago, Melilotus, Trifolium y soja. En esta última se comporta como una defoliadora acompañante de otras orugas de mayor importancia.

Las Isocas de la Alfalfa son conocidas por su abundancia, actividad diurna y colorido vistoso, las hembras son anaranjadas o blanco-verdosas y los machos son anaranjados. Es habitual ver sobre los alfares a plena luz del día grupos volando a baja altura. En ocasiones, se produce un rápido incremento en la población local, por la conducta migratoria de los adultos.

Pueden copular a poco de aparecer las mariposas y nunca más allá del cuarto día. Del 70-80% de los huevos son depositados entre el segundo y séptimo día de vida; cada hembra puede oviponer entre 200-500 huevos aislados y erguidos sobre las hojas.

La larva eclosiona después de 4-7 días y comienza a alimentarse de las hojas, a las que roe; a medida que crece las devora desde sus bordes. Aunque viven expuestas sobre el follaje, su coloración verde las hace pasar desapercibidas. Pasan por cinco estadios larvales y su desarrollo se cumple en 2 a 4 semanas. Las pupas permanecen suspendidas de la planta por medio del cremáster, sostenidas por una banda sedosa. Los adultos nacen tres semanas después.

Las Isocas están ampliamente distribuidas en todo el país y provoca pérdidas en alfalfa y muchas áreas de la región pampeana, es una plaga limitante durante el verano. Las larvas pueden defoliar completamente la planta, dejando únicamente los tallos.